Bienvenidas

El cultivo en maceta de plantas como la trompeta del juicio, la
margarita de verano o la yuca constituye una de las actividades más atractivas de la jardinería. Sin embargo, los cuidados que requieren este tipo de plantas no siempre son sencillos. Espero informar de manera concisa y clara acerca de las medidas que deben aplicarse para disfrutar de los cultivos en maceta, atendiendo a los nuevos conocimientos y experiencias dentro de este campo.

martes, 6 de enero de 2009

Los recipientes

El tamaño de los recipientes debe acomodarse al tipo y las cualidades de crecimiento de cada planta, teniendo en cuenta que cuanto más grande es, más espacio necesitarán las raíces. Esta es la norma, aunque siempre hay excepciones. A pesar de las impresionantes medidas que puede alcanzar, la yuca, por ejemplo, crece mejor en un recipiente relativamente pequeño, mientras que la maceta para la Datura nunca será demasiado grande.

Para casi todas las plantas de tiesto vale 3a norma, según la cual es necesario un orificio de drenaje para desalojar el agua sobrante. Excepto en plantas de pantano como el paraguas o el papiro, pues éstas requieren que el suelo esté constantemente húmedo—hasta empapado—y también pueden estar directamente en el agua.

Por lo tanto, un importante aspecto a tener en cuenta en el momento de elegir o comprar los recipientes de las plantas es que tengan un orificio de drenaje. Precisamente, en las macetas de terracota, cada vez: más apreciadas, éste no es siempre el caso; no obstante, siempre se puede recurrir a una taladradora, pero la tarea exige grandes precauciones. Los recipientes de terracota decorados se realizan con arcilla sin barnizar y son —dependiendo de la intensidad del horneado—- absolutamente sensibles a las influencias atmosféricas. La persona que desee sacar partido a estos costosos recipientes, por lo general, deberá tratarlos con mucho cuidado.

La maceta de arcilla en tamaño extragrande, adecuado para estas plantas, es algo mis resistente, pero, al igual que los recipientes de terracota, puede romperse durante el transporte de la planta, sobre todo los macetones, ya que su peso es considerable. La típica maceta de arcilla es correcta para el cultivo y agradable a la vista; sin duda, después de un uso muy prolongado envejece y aparecen las eflorescencias, una capa blanquecina de incrustaciones de cal y sales fertilizantes que también afecta a la terracota. Una alternativa a la afanosa tarea de eliminarlas con un cepillo de alambres es recurrir a una antigua receta casera que recomienda frotar las macetas con mondas de patata cruda.

Mientras tenga un orificio de drenaje, resultan apropiados los recipientes de casi todos los materiales, aunque cabe hacer ciertas objeciones con respecto al metal. Las macetas de cobre y otros recipientes de hierro fundido empleados originariamente como antiguos artículos domésticos, exigen la aplicación en su interior de una película plástica o una capa de resina líquida a causa de la oxidación. Los barriles de cerveza de metal ligero partidos por la mitad, son aptos para las plantas, pero tienen un gran inconveniente: en cuanto el cepellón es muy grande, el recipiente se deforma, y entonces es necesario trasplantar, lo que no es fácil, porque hay que cortar el recipiente con un aparato especial. Las cubas de madera que durante el verano quedan expuestas al viento, a las inclemencias atmosféricas y al suelo mojado, no suelen ser muy duraderas, mientras que a la hora de la compra no son precisamente económicas. Pero también puede hacérselas uno mismo con clavos, tornillos, unos cuantos listones o tablas y unas barras de maderas cuadrangulares. Si el material adquirido no está ya impermeabilizado, antes de empezar hay que tomarse la molestia de darle una capa de barniz protector que sea tolerado por las plantas.

Los riestos y los recipientes grandes de plástico tienen el inconveniente de que a la vista no resultan muy atractivos. Sin duda, se realizan imitaciones de cuba en plástico blanco realmente bonitas que en este caso resultan de gran ayuda: carecen de suelo, de manera que la planta trasplantada por ejemplo en una cubeta de plástico simplemente se coloca dentro.
La persona que pretenda tener una pequeña colección de plantas de maceta, puede probar diferentes recipientes, eligiendo aquellos materiales que, según el lugar y el resto de las plantas, armonicen plenamente con el entorno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario