Lo interesante de esta anacardiácea cuya resina se emplea en Grecia para la conservación del vino. es su ramificado y frondoso aspecto v sus bonitas hojas plúmeas. En la Pistacia dioica sólo llaman la atención las flores de las plantas machos por su depósito corpuscular rojo, mientras que las de las hembras son imperceptibles. Los frutos rojos, que se tornan negros cuando maduran, sólo se dan cuando se plantan dos árboles —macho y hembra— juntos.
La resistencia a las heladas de la P. lentiscos es des-tacable: hasta los 15 °C bajo cero. Puede cultivarse en el exterior, El lentisco admite perfectamente la poda.
La P. vera o pistachero es menos vistoso y su cultivo apenas merece la pena como planta ornamental. Su pecuíiaridad más destacada es su sorprendente resistencia a la sequía y sus frutos comestibles, los pistachos.
Emplazamiento: soleado hasta semiumbrío.
Riego: mantener sólo con una humedad moderada.
Abono: hasta agosto, cada 14 días.
Alojamiento invernal: no es necesario.
Multiplicación: por esquejes semimaduros en verano.
miércoles, 4 de marzo de 2009
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