Eugenia paniculata

Por razones no muy claras esta mirtácea perenne originaria de Australia, más conocida por su antiguo nombre de la Eugenia paniculata actualmente casi ha desaparecido por completo de la escena. Una circunstancia que sorprende, ya que, mientras se disponga de un alojamiento invernal luminoso y fresco, cuidarla es realmente fácil.

Sus yemas rojas son tan atractivas como su temprana flor blanca que da lugar a frutos rojos de 2 cm de largo. Tolera muy bien la poda; las plantas jóvenes deben despuntarse a menudo para que el arbusto (y también el arbolito) tenga un crecimiento tupido.

Emplazamiento: soleado.
Riego: en verano en abundancia.
Abono: hasta agosto, cada semana.
Alojamiento invernal: luminoso, entre los 4 y 10 °C.
Multiplicación: por esquejes de punta en verano.